Cómo es 'Free Anna Delvey', la muestra dedicada a la protagonista de 'Inventing Anna'
De estafadora a artista. Ese parece ser el destino que Anna Sorokin -cuya historia de desfalco a amigos, bancos, hoteles de lujo y restaurantes se transformó gracias a la miniserie Inventing Anna en uno de los grandes éxitos de Netflix de la temporada- quiere para sí misma, tal vez con el propósito improbable de salvar su reputación (y, por qué no, de quedarse en los Estados Unidos).
Ayer, los curadores de arte Alfredo Martinez y Julia Morrison presentaron en un espacio dedicado al arte emergente del Lower East Side de Manhattan una exposición grupal dedicada a su figura y compuesta por obras de más de dos docenas de artistas, y en la que participa uno de los dibujos de Sorokin, creado mientras cumplía su condena. El título de la exposición usa el nombre que la joven eligió en su camino de estafadora: “Free Anna Delvey”.

Liberada de la cárcel el mes pasado –pero aún en custodia del gobierno federal y a la espera de una deportación que viene retrasándose- la falsa heredera alemana encontró en Martinez un ladero solidario y comprensivo. Es lógico: el hombre tiene una historia delictiva que remonta a 2002, cuando intentó vender dibujos falsificados de Jean-Michel Basquiat por 185.000 dólares, lo que le valió una condena a dos años de prisión. “Me hizo sentir muy bien que me contactara”, declaró Martinez.
Manden Bitcoins
La única pieza aportada por Sorokin (aunque al cierre de este informe se esperaba que fueran parte de la muestra otras cinco) es un dibujo que Martinez amplió y coloreó (su nombre: “Send Bitcoin”) y que muestra a la joven vestida con su marca registrada de diseñador y usando JPay, una aplicación de pago utilizada por personas que están encarceladas. El curador explicó esa intervención sobre la obra de modo tajante y provocador: “Es una broma sobre su reputación de ser muy mercenaria”.
La exposición de algún modo también opera como la búsqueda de un recoveco legal que le permita a Sorokin no ser deportada, ya que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense tiene una categoría que otorga visa de trabajo (la llamada 0-1) “a la persona que posee una habilidad extraordinaria en las ciencias, las artes, la educación, los negocios o el atletismo, o que tiene un historial demostrado de logros extraordinarios en la industria cinematográfica o televisiva y ha sido reconocida a nivel nacional o internacional por esos logros”.

Sorokin hizo mención de su supuesta relación con el arte en una entrevista que le dio al podcast de la revista especializada Whitehot, donde contó al host Noah Becker (pintor y fundador de la publicación) que antes del encarcelamiento “no era necesariamente un artista, pero tomé algunos cursos de ilustración de moda”. Y agregó que durante su reclusión el arte se convirtió en un consuelo.
La muestra
Disponible -por ahora solo para invitados- en el 176 de Delancey Street, la exposición, que durará hasta el próximo jueves 24, tiene entre sus fines, según explicaron los curadores Martinez y Morrison, aportar directamente a Sorokin el 25% de las ganancias que se logren con las ventas, para apoyar su defensa legal.
Una de las artistas participantes (además de nombres como Brickeil Jackson, Claudia y Keli Lucas) es Rina Oh, de Nueva Jersey, quien aportó un retrato estilo rococó en pastel donde Sorokin aparece como una princesa de la Casa de Saboya pero con la corona imperial de su Rusia natal sobre la cabeza. Con María Antonieta como inspiración, su obra tiene un precio de entre 6 y 8 mil dólares.

La pintora apoyó el intento de Sorokin de meterse en el mundo del arte, como muchos otros ámbitos dominado por hombres, aunque aclaró que no está de acuerdo con sus actos criminales. De todos modos, anunció que donará los bocetos preliminares de su obra a la controvertida joven cuyas estafas ascendieron a unos 275.000 ólares.
Por otro lado, algunas versiones aseguran que esta tal vez sea la puerta de entrada para una exhibición más grande del arte de Sorokin. Al menos esa es la intención del agente de Alfredo Martinez, quien declaró que espera unos 15 o 20 dibujos en lápiz sobre papel que la joven rusa realizó en prisión.
