Sofía Pachano: "En mi vida soy sincera y voy al frente, siempre comprometida con lo que siento"
Junto a Tomás Fonzi, Fede Cyrulnik, Mica Lapegüe y Lionel Arostegui, Sofía Pachano brilla en Somos Nosotros, la obra teatral de Macarena del Mastro y Marcelo Caballero (con funciones de jueves a domingos en la sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza), “una comedia explosiva” que con intensidad, vértigo y mucho humor invita a “repensarlo todo”. El disparador es la aparición del deseo fuera de la pareja, y a partir de eso, un sinfín de preguntas que se despliegan: ¿Cuánto te animás a compartir con tu pareja? o ¿Te animarías a decirle que estás enamorado de otra persona?
La apuesta de la calle Corrientes que estrenó el 6 de enero plantea básicamente “qué pasa cuando aparece otra persona en el radar y nos llama la atención” y genera debate acerca de si es conveniente o no plantearlo en la pareja. En entrevista con El Planeta Urbano, la actriz, cocinera y ahora también escritora (es autora de Recetas en papelitos) cuenta cuánto se identificó con su personaje –que es la que lleva el conflicto– y devela los cuestionamientos personales que le generó este rol.

–¿Cómo fue el desafío de protagonizar esta propuesta teatral y qué es lo que más te entusiasmó personalmente?
–Para mí fue un placer que me llamara Ariel del Mastro para trabajar porque es una eminencia en el teatro y siempre quise trabajar con él. La pandemia había truncado un proyecto que era Escuela de Rock, así que cuando me llama para hacer este personaje, al leer el texto me pareció muy interesante, muy actual, además de que estaba muy entusiasmada con la idea de trabajar con él.
–Comentaste que a ustedes mismos el guión les genera preguntas respecto a qué harían en una situación similar.
–La obra trata sobre qué pasa si te enamorás de una persona que no es tu pareja o si te gusta alguien que no lo es. ¿Qué hacés? ¿Se lo decís o te lo guardás? Creo que todos los que estamos actuando, inclusive las personas que escribieron el guión (Maca del Mastro y Marcelo Caballero) se sienten interpeladas. Obviamente te preguntás qué harías en ese lugar: si lo permitirías o si acompañarías el deseo del otro.

–¿Cómo creés que actuarías vos en el caso de encontrar que te enamoraste de alguien más estando en pareja?
–Creo que en la obra, un poco estoy de acuerdo con todos los personajes (Risas). No es que tomo una sola postura. Por lo tanto no llego a ninguna conclusión en esta obra: creo que es al revés, me deja la cabeza abierta para pensar qué podría pasar.
–¿Con qué cosas de tu personaje te encontraste identificada?
–Siento que el personaje va al frente, nunca tuvo dudas en ser sincera y blanquearlo y plantearlo… y arma como un quilombo bárbaro, ¿no? Creo que sí, que me identifico con eso, con no guardármelo, con el estar comprometida con los sentimientos. Creo que eso, soy un poco así.

–¿Cuál fue la búsqueda para armar este personaje?
–Mi búsqueda fue en conjunto con Marcelo Caballero, que es productor y director de actores, y con los autores: planteamos cómo se lo imaginaban ellos y cómo lo hacía yo, y cómo era la curva del personaje. Sobre todo porque ella es la que lleva el conflicto, entonces trabajamos en qué le pasaba en el medio en todo el recorrido de la obra para que empatices con ella. Y que no digas ‘ay, mirá, es re wacha, quiso cagar a su marido’, ¿entendés? Todo lo contrario: el desafío era cómo lográbamos identificación y mostrar realmente lo que le estaba pasando, sobre todo que no lo hace por maldad.
–Hablando como espectadora, no ya como protagonista, ¿por qué la recomendarías?
–Porque es una comedia, es nacional, y no es que venís y te reís y nada más. Realmente te deja pensando y te hace cuestionarte qué harías. En mi caso, me gustan las obras en las que, además de pasar un buen momento, te vas con un contenido y te deja pensando mientras te comés una pizza en Guerrín.
