Bad Sisters: La innovación como camino
Con la frase “Arte en nuestras telas” como bandera, la firma chilena Bad Sisters pisa fuerte en el mercado internacional, expandiéndose cada vez más y demostrando que la coexistencia de la moda y la naturaleza potencia los diseños, dando como resultado prendas sorprendentes que expresan identidad. Hace más de diez años dieron a luz este emprendimiento que fusiona la explosión de color y los estampados singulares con el alma de la madre tierra. Actualmente, se encuentran en pleno lanzamiento de su nueva colección, “Reconectar”, que busca volver a la esencia con uno mismo y con el entorno. Evolucionar con el planeta hacia una moda sustentable ya dejó de ser una utopía para transformarse no sólo en algo posible, sino también necesario.
–¿Cómo surge la idea de la marca? ¿Cuáles son las fortalezas y los desafíos de llevar adelante un emprendimiento familiar?
–Venimos de una familia de artistas, ya que desde pequeñas vivimos entre telas y pinturas. Por eso quisimos unir estas pasiones y crear prendas que tuvieran un sello de arte, con dibujos pintados a mano. Tenemos una frase que nos gusta decir mucho, “Arte en nuestras telas”. Con eso nos definimos y planteamos lo que hacemos. A partir de ahí, la principal fortaleza que tenemos es que compartimos los mismos sueños y siempre nos potenciamos. Pero, a su vez, tenemos el desafío de trascender en el tiempo como familia.

–¿En qué principios se basa Bad Sisters?
–Hay tres principios que sostienen todo lo que hacemos: el sello del arte, la importancia de la sustentabilidad y el valor de ser una empresa familiar. A partir de ellos es que nos movemos todos los días. El sello de arte significa que hacemos moda con sentido y creamos prendas para aquellas mujeres vanguardistas que se sienten y quieren verse diferentes. Varias colecciones han sido inspiradas en mujeres relacionadas con el arte que han marcado la historia, como Frida Kahlo, Eva, Hipatia y todo su alrededor. La sustentabilidad siempre estuvo presente en nosotras, porque queríamos hacer ropa y prendas especiales que perduraran en el tiempo y traspasaran las generaciones, sobre todo a partir del sello artístico, la confección de alta gama y las telas naturales. Con el tiempo y la coyuntura actual de mayor respeto por el ambiente, profundizamos nuestra búsqueda de nuevas opciones para mejorar los procesos. Queremos incorporar tejidos que nos permitan generar el menor impacto posible, y creemos que esa es la manera de ser responsables en esta industria. El valor de la empresa familiar busca lograr continuidad en el tiempo y que nuestras prendas trasciendan a generaciones futuras, porque somos una familia de artistas y todos nuestros sueños se enlazan en un solo propósito: crear prendas con diseños únicos.
–¿Cuál es la importancia del diálogo con la naturaleza, los orígenes y el planeta en sus diferentes colecciones?
–Crecimos en un entorno salvaje en el sur de Chile, rodeadas de una fauna exuberante, así que nuestro diálogo con la naturaleza nace con nuestra infancia. Siempre estuvimos en contacto con animales, insectos, bosques nativos y climas cambiantes llenos de colores. Eso nos dio una sensibilidad especial sobre nuestro entorno, y es lo que tratamos de expresar a través de nuestras prendas. Dialogamos con la naturaleza y el planeta desde nuestras colecciones, con el propósito de generar un impacto positivo más allá de la vestimenta en sí.
–¿Qué me pueden contar de la ética sustentable de la línea?
–Estamos en la constante búsqueda de nuevos procesos y materiales textiles, siendo muy cuidadosas y responsables con el ambiente. Nos preocupa tanto el uso del agua como la utilización de materiales biodegradables o reciclables. Así es que comenzamos a trabajar con telas de malla de pescar para transformarlas a telas veganas, incorporando prendas que resuelvan el tema del reciclado del plástico de los océanos. En el caso de las telas orgánicas y sedas, se trabaja con proveedores y equipos de alta tecnología que disminuyen el uso de agua al mínimo, y los tejidos sobrantes son reciclados y utilizados como bioenergía. También tenemos una estampación digital cero por ciento agua y con tintas certificadas. Nuestras bolsas son compostables y las etiquetas de la línea reciclada son ecológicas, de papel reutilizado, que se plantan y permiten que crezcan flores. Todos estos son pequeños pasos para aportar al cambio de una moda más consciente y amigable con nuestro planeta.

–Han tenido un recorrido desfilando por los espacios más icónicos de la moda, como el New York Fashion Week, por ejemplo. ¿Cómo fue la experiencia de estar representando a Chile en un escenario tan particular y desplegando todo el potencial femenino de sus diseños?
–¡Estar en el New York Fashion Week fue un sueño hecho realidad! Poder representar a Chile y Latinoamérica con prendas únicas realizadas con nuestros dibujos fue verdaderamente mágico. Hemos sido invitadas a varios Fashion Weeks de otros países, pero no siempre es tan fácil porque requiere siempre de una inversión no menor; pero en el caso de Nueva York fue distinto. Fue realmente especial, nos hizo sentir muy afortunadas, agradecidas y nos demostró que el camino elegido es el correcto.
–Participaron en la campaña de Nat Geo por el cambio climático “Lo que haces cuenta”. ¿Qué las movilizó a querer sumarse y en qué se inspiraron?
–Conservar nuestro planeta, que en definitiva es nuestro hogar, es la tarea que tenemos hoy como empresa y familia. Queremos que las próximas generaciones tengan la oportunidad de ver las maravillas de la Tierra y el respeto por la vida en general. En ese sentido, la oportunidad de participar en la campaña de Nat Geo nos pareció un orgullo, muy en línea con nuestro propósito y recorrido profesional. Trabajamos en una colección inspirada en el mapa de la NASA sobre el calentamiento global, donde pintamos las prendas con acuarelas para darle un look de batik. Lo más interesante es que son telas cien por ciento certificadas y hechas con el material reciclado de 3.500 botellas plásticas. Además, poseen una impresión cero por ciento agua y tintas azo-free dyes, lo que permite que sean tintas y papeles reciclables.
–¿Qué están presentando ahora? ¿Y qué es lo que se viene?
–Actualmente, estamos lanzando la nueva colección, “Reconectar”, que nos habla, justamente, del valor de poder reconectar con la esencia de nuestro planeta, la naturaleza, la flora y la fauna. Esto también nos hace reconocer. Son prendas donde se ve una línea con mucho color, animal print y flores. Dentro de las flores hay orquídeas, símbolo del amor y la sensualidad. Y, por otro lado, las cebras simbolizan el equilibrio, la libertad y la individualidad: somos únicos, pero, al igual que sus patrones, buscamos lo que nos hace diferentes. En definitiva, es poder reconectar con nosotros, con nuestro entorno y con nuestra parte animal.
–¿Cómo podemos conseguir sus diseños?
–Nos entusiasma que nuestras prendas puedan vestir a todo el mundo. Hacemos envíos internacionales, y cualquier persona interesada puede contactarnos vía Instagram, @bad_sisters, o por nuestra web, badsistersdesign.com.
