Discos • Algo que decir
El manifiesto de una mujer que ha pasado por todas y supo renacer. Una estrella fulgurante buscando reconstruir su historia. El homenaje de una gran compositora y cantante al país que la alberga. Demi, Taylor, Mon, chicas superpoderosas de la vida real.
Dancing with the Devil… the Art of Starting Over
Demi Lovato
Island Records (Universal Music)

Tal vez antes de escuchar el séptimo álbum de la artista surgida de la factoría Disney convenga ver el documental (casi) homónimo disponible en YouTube. Allí, sin ambages, se narran sus triunfos y penas, incluido el crudo episodio de sobredosis que casi le cuesta la vida en 2018, final previsible de un camino de desatinos propios y ajenos. Bueno, este disco es la contraparte musical de ese trabajo: casi una hora donde la cantante de 28 años parte de una balada desgarradora (“Anyone”) para luego desgranar un exorcismo agudo, preciso y descarnado en forma de canciones. Los de Dancing… son temas de redención, historias de caídas y levantadas, confesiones a flor de piel y declaraciones de amor a un futuro que se vislumbra mucho más claro después de haber coqueteado con el abismo. El ejército de productores e invitados (Ariana Grande, Sam Fischer, Noah Cyrus, Saweetie) son parte activa de ese entramado, cuyo aglutinante es en apariencia un pop sofisticado y bien hecho, pero en realidad está elaborado con la materia con la que se hace el dolor.
Fearless (Taylor’s Version)
Taylor Swift
Republic Records (Universal Music)

Luego de tantas idas y venidas, contratos de por medio, manejos sucios y una guerra fría a punto de explotar, la buena de Taylor Swift se metió en el estudio y volvió a grabar Fearless, el segundo disco de su carrera, editado en 2008, para recuperar la propiedad intelectual de su música después de que los derechos de sus primeros trabajos terminaran en manos de un fondo de inversión ajeno a ella. La nueva criatura suena igual al original, aunque encontremos una voz mucho más madura de la única mujer ganadora de tres Grammy al Álbum del Año, e incluye seis canciones inéditas compuestas durante aquellos años, que no se habían publicado y elevan el listado a casi dos horas de duración. El cantante neozelandés Keith Urban metió mano en el resurgimiento de este nuevo trabajo, haciendo dúos en “That’s When” y cantando armonías en “We Were Happy”. El lanzamiento supone una victoria para Taylor en su batalla por recuperar los derechos de sus canciones, motivo por el que este otoño comenzó a grabar desde cero sus seis primeros discos.
Seis
Mon Laferte
Universal Music México

Tremendo homenaje a México –con boleros, corridos, calaveras, dramatismo, sangre y todo el paquete– de parte de la cantante y compositora chilena. Es lógico: vive, sueña y crea en el país azteca (si hasta en el valsecito/ranchera “Amigos simplemente” se imagina a los besos con el hombre de sus sueños en la esquina de Obregón y Av. Insurgentes, en su antiguo barrio del DF). Dada la espesura temática del acervo cancionístico mexicano, Laferte se encontró en la encrucijada de lidiar con las viejas formas pero desde una mirada actual. Y el resultado es un disco que, si bien está arraigado al suelo que pisa, se permite fugas hacia adelante tanto en lo musical (“Canción feliz” es directamente una bossa; la excelente “La democracia”, una cumbia) como en lo lírico, donde se reivindica la lucha feminista (“La mujer”, con la perenne Gloria Trevi; “Esta morra no se vende”), la dedicación maternal (“Te vi”) y la pasión amorosa (“Aunque te mueras por volver”, con una performance vocal electrizante). Otro gran disco de una artista arriesgada y original.