FRANCO PARMA ABRIÓ SUS PUERTAS EN PALERMO CHICO
La ya reconocida cadena de quesos y fiambres, abre las puertas a un nuevo concepto. Con la simpleza e identidad que los caracteriza, y con casi 25 años de tradición en el país, sorprende con una propuesta culinaria de interés para todos los sibaritas de Buenos Aires.
Se trata de una propuesta distinta de cómo comprar charcutería y quesos. A la clásica alta calidad y la excelente forma de presentar el producto, se le suman la posibilidad de tener una experiencia de degustación con cocina propia y carta de vinos y bebidas.
Francisco Masiá, creador de la empresa, como en cada nuevo proyecto, con la colaboración de su amigo Martín Urtubey, no pudo evitar participar en cada etapa del proceso creativo. Así fue como convocó al reconocido artista Jorge Bascoy, quien diseño una obra única para el local. Un móvil de más de tres metros color rojo vibrante suspendido en el frente, que destaca la arquitectura de líneas puras y el monocromo del entorno, sintetizando visualmente el concepto de la propuesta. Simpleza, calidad y creatividad. El local integra diseño, gastronomía y experiencias con buen servicio. A la transparencia en la presentación de la extensa variedad de productos nacionales e importados, se le suma una cava de quesos, cava de vinos y una pequeña barra de café italiano de última generación. La panadería es propia y los platos que se ofrecen se elaboran en una amplia cocina instalada en el lugar.
La propuesta de sandwiches tiene exquisitas variedades. Sabores clásicos y nuevos como son el Franco Parma con crudo, brie y tomates secos, o el de Nórdico de salmón ahumado, alcaparras, queso blanco y ciboulette. También hay propuesta para los vegetarianos y una variada carta de vinos para maridar los platos. Se ofrecen vinos por copa de etiquetas de alta gama, servidos del dispenser del origen italiano Wineemotion y una amplia variedad de cervezas y bebidas naturales.
Sumado al ambiente cálido y moderno, a la mas amplia variedad de quesos del mercado y al vínculo entre clientes y vendedores, ofrece café italiano, croissants, ensaladas, pequeñas degustaciones de quesos, fiambres, olivas, tés de Ceylon, chocolates belgas, y cafetería de especialidad.