POR LAS CALLES DEL BARRIO
El Imperio de la Pizza
Abrió sus puertas en 1947 y se convirtió en un clásico de la gastronomía porteña. Instalada en una esquina supertransitada del barrio, fue la primera pizzería en ser declarada Sitio de Interés Cultural de la Ciudad. Las porciones son al molde, bien cargadas de muzzarella e ideales para comer al paso.
Av. Corrientes 6899
Funes Birrería

Bajo el lema “La hacemos y la servimos”, este brewpub elabora su propia cerveza en la fábrica del patio interno. El lugar, una antigua casona renovada con barra de mármol, bancos de plaza y mesas compartidas, reivindica la gastronomía porteña en pleno corazón de Chacarita: comida casera, sándwiches gourmet y visitas guiadas con degustación incluida.
Olleros 3750
SEDE - Central de Whisky
“23 de agosto de 2018. Aquí murió la mirada conservadora del whisky. QEPD”, reza una suerte de lápida en su puerta. Ubicado a pocas cuadras del Cementerio de la Chacarita, tiene como objetivo romper con los estereotipos del consumo masculino y acercar la bebida a nuevos públicos. Hay tragos clásicos, de autor, catas y un servicio de locker para guardar botellas y reabrirlas en la siguiente visita.
Guevara 421
Donnet
Una rotisería vegana con sopas, guisos, jalapeños rellenos, shitakes con arroz, girgolas y una fainá espectacular. Tiene mesitas para comer en el momento y degustar el menú con un aperitivo casero, un vino orgánico o una cerveza artesanal. ¿La especialidad de la casa? Los hongos Donnet, macerados en licor de olivas verdes con crema de castañas.
Av. Jorge Newbery 4081
Elote
Cocina latinoamericana al paso, de la mano del mexicano Jesús y los venezolanos Paolo y Sara. En este pequeño rincón se pueden degustar desde las clásicas arepas y tortillas de maíz hasta los tostones (más conocidos como patacones) hechos con plátano verde. Hay opciones veggie y aptas para celíacos.
Av. Jorge Newbery 3791
Olleros - Fábrica de Churros
Es una de las churrerías más antiguas y conocidas de la ciudad. Fue fundada hace más de 50 años por tres amigos y hoy la llevan adelante sus nietos. Los productos se elaboran a la vista del público (todo es fresco y artesanal) y los churros se venden simples o rellenos con dulce de leche o crema pastelera (en invierno), además de bañados en chocolate.
Olleros 4169
Roll’in Luí Alimentos
Todo el menú es vegetariano: tienen cinco variedades de rolls, ensaladas y platos calientes como sopas y guisos. La estrella de la casa es el falafel bien crocante, acompañado con alguna de las salsas caseras. Dato: abre sólo al mediodía, excepto los martes y viernes, que también está abierto a la noche.
Av. Jorge Newbery 3674
La Fuerza
Vermuts de producción local, de la mano de Agustín Camps, Martín Auzmendi y Julián Díaz. En esta esquina se puede degustar el clásico de la casa, La Fuerza (elaborado junto al vitivinicultor Sebastián Zuccardi), en sus dos versiones: rojo y blanco. Está hecho con base de Malbec y Torrontés y es ideal para acompañar con un picoteo o una buena tortilla.
Av. Dorrego 1409
El Galpón de Guevara
Inaugurado en 2011 por Pier Paolo Olcese y Mariano Pagani, este teatro independiente supo ganarse un importante lugar en la escena alternativa porteña. Cuenta con un espacio para el dictado de cursos, talleres y seminarios y también con un bar, con ping-pong y metegol incluidos. Guevara 326
Falena
Un refugio escondido para los amantes de la lectura, ambientado con sillones, cuadros, hogar a leña y una inmensa estantería de libros. En el centro hay un patio luminoso, con bancos de madera y sillas de hierro, mucho verde y una escalera que dirige a la terraza. Se puede acompañar la experiencia con un té, café o una copa de vino.
Charlone 201
Charlone 101
Mesitas adentro y sobre la vereda, individuales o compartidas. Una barra en donde sirven cerveza artesanal de la casa, gin tonic y vinos de calidad, y una carta corta, pero muy sabrosa (hay carnes, pastas y platos veggies). Toda la comida es casera y el ambiente siempre es cálido: su dueño es músico y suele acompañar las cenas con jazz.
Charlone 101