TIEMPOS MODERNOS
Más es más. Siempre. Pero al tratarse de tecnología personal se redobla la apuesta. Por eso, desde que el smartwatch irrumpió en el universo de los wearables, las grandes marcas apuestan por versiones cada vez más completas.
Además de complementar las funciones del smartphone, al permitir interactuar con las notificaciones de WhatsApp o Facebook, atender llamadas y controlar la música en reproducción, los relojes inteligentes monitorean la actividad deportiva, el ritmo cardíaco, miden el consumo de calorías y controlan la calidad del sueño. Incluso, en algunos casos, cuentan con conexión de datos 4G y permiten utilizar el GPS, cargar mapas y hasta realizar pagos móviles de manera independiente.
El fenómeno comenzó a popularizarse en 2015, luego de que Apple lanzara el primer modelo de Apple Watch al mercado. Pero el boom fue tal en los últimos años que hasta marcas de lujo, como Montblanc, Alpina y Tag Heuer, empezaron a fabricar sus propios diseños. Claro que con procesadores ultraavanzados y una estética que conjuga a la perfección los códigos de la relojería suiza.
Según datos de IDC, la principal firma mundial de inteligencia del mercado, el año pasado se vendieron 51 millones de unidades en todo el mundo (un 54 por ciento más que en 2017), y se estima que los envíos globales de dispositivos portátiles alcanzarán los 189 millones en 2022. Todo parece indicar que, en el futuro, los smartwatches se convertirán en un accesorio indispensable para el día a día.
MONTBLANC
“Una nueva interpretación digital de la relojería fina.” Así define esta marca al smartwatch de lujo Summit 2. Este reloj, que le sigue al modelo Summit de 2017, se comercializa en la Argentina desde el mes pasado y es el primero en usar el chip Snapdragon Wear 3100 de Qualcomm. ¿Cuáles son sus beneficios? Permite una autonomía de casi dos días y la opción de pasar a un modo “sólo reloj” (de esta forma, la batería tiene una duración de cinco a siete días). Además, utiliza el último sistema operativo Wear OS 2.0 by Google –compatible con smartphones iOS y Android–, tiene integración con Google Assistant y cuenta con la gestión de notificaciones (se pueden responder mensajes a través del reloj) y el agregado de aplicaciones deportivas, de calendario, e-mail, juegos y clima. Montblanc incluye también un sensor de ritmo cardíaco, GPS, Bluetooth, wifi y la adición de Google Pay para pagos móviles. Lo mejor: una serie de herramientas para viajeros, como aplicaciones para reducir el jet lag, revisar el estado de los vuelos, pasajes y reservas y un micrófono para obtener traducciones.
SAMSUNG
El nuevo reloj inteligente de Samsung, el Galaxy Watch Active, es una versión alternativa al clásico Galaxy Watch, pensada para los deportistas. En su interior cuenta con un giroscopio, un barómetro, GPS y un monitor de frecuencia cardíaca, y se complementa con la aplicación “Samsung Health”, que almacena los datos de salud. Además, tiene resistencia al agua de cinco ATM (lo justo para poder nadar), puede medir los pasos realizados, la distancia recorrida y permite realizar un seguimiento de la cantidad de agua o café consumida a lo largo del día. Gracias al modelo 4G, es posible contestar mensajes de WhatsApp, recibir llamadas, escuchar música (tiene 4 GB de almacenamiento) y realizar pagos móviles (es compatible con la plataforma Samsung Pay), incluso estando lejos del celular.
FITBIT
Primero lanzó al mercado las pulseras de actividad, orientadas al monitoreo de la salud personal. Pero hace poco más de un año apostó también por los smartwatches. Así, presentó los modelos Fitbit Ionic y Fitbit Versa, con funciones inteligentes de acondicionamiento físico, GPS, notificaciones de smartphone y algunas aplicaciones incluidas. ¿La novedad? El lanzamiento de Fitbit Versa Lite Edition, una versión más económica ($11.399) que incluye, entre otras herramientas, un monitor óptico de frecuencia cardíaca, otro de etapas de sueño y la posibilidad de monitorear la salud femenina y actividades como paseos en bicicleta, caminatas y entrenamientos combinados.