ÚRSULA CORBERÓ · PERDIDOS EN TOKIO
El fanatismo que La casa de papel suscitó en ambos lados del Atlántico y su relación amorosa con el Chino Darín convirtieron a la actriz de 28 años en la chica del momento. Personalidad pura, belleza catalana, furia porteña.
[dropcap size=big]E[/dropcap]l presente laboral y la situación sentimental de Úrsula Corberó son las partes de una ecuación cuyo resultado es perfecto para satisfacer el hambre de las revistas del corazón y los suplementos de espectáculos tanto en España, su país de origen, como en la Argentina. El furor de la serie La casa de papel en ambos lados del Atlántico y su relación amorosa con nuestro Chino Darín hacen que esta joven que nació hace 28 años en Barcelona sea la chica del momento.
Para muchos ella es Tokio, la protagonista de la serie original de Antena 3 que Netflix nos presentó en dos temporadas y cuya tercera fue recientemente confirmada para 2019. Es la primera cara que aparece en pantalla, la primera voz que se escucha –nada menos que la encargada de la narración– y la que no puede evitar que el amor guíe sus actos aún durante un robo en la Casa de la Moneda.
Junto con Moscú, Berlín, Nairobi, Denver, Río, Helsinki y El Profesor, son los responsables de que la ficción se convirtiera en la más vista de habla hispana dentro de la famosa plataforma de streaming, aun pese al delay con el que llegó a muchos países. En España se vio entre el 2 de mayo y el 23 de noviembre de 2017, y al resto del mundo llegó recién en diciembre. Sin embargo, su recomendación en redes sociales fue casi viral. Ocurre que desde su temática se conecta con un estado de ánimo común en muchos países debido a sus crisis económicas, según analiza su creador, Álex Pina. "Estos señores que atracan la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre tienen un componente casi antisistema que recoge un poco la decepción con los Gobiernos, los bancos centrales..., un hastío en el que estos Robin Hoods se convierten para muchos en estandarte de esta atmósfera de decepción”, declaró al diario El País.
Para muchos otros, ella es simplemente Úrsula, la joven actriz que formalizó una relación con el Chino Darín y que tiene de suegro nada más ni nada menos que al gran Ricardo, adorado en nuestros pagos y en los de ella. “¡Quién no admira a Ricardo Darín!”, exclamó apenas la prensa española le preguntó en una alfombra roja por su actual familia política. “Y si conociesen a Flor, su mujer y madre del Chino, también... Y a su hermana. Admiro mucho a esa familia. Es muy especial y llena de luz”, agregó, como para no generar conflicto.
Úrsula y el Chino se conocieron a principios de 2016 grabando la serie española La embajada, en donde, casualmente, hacían de pareja. Ella venía de cortar una relación de dos años de duración con el modelo y actor Andrés Velencoso –el protagonista de Edha, junto con Juana Viale–, quien actualmente está en pareja con la argentina Luz Cipriota.
"Intento ser cautelosa, pero cuando tengo un ataque de amor, como soy bastante visceral, lo tengo que soltar."
Si bien Úrsula y el Chino evadieron a la prensa durante algunos meses y simplemente se tiraban elogios (“Cuando lo conozcáis vais a flipar, es un divino”), una vez confirmado el romance se convirtieron en una de las parejas favoritas de las revistas del corazón. “Durante un tiempo fui muy celosa de mi vida privada y no me sirvió de nada”, explicó ella entre risas a los medios españoles que le siguen cada paso que da. “Intento ser cautelosa, pero cuando tengo un ataque de amor, como soy bastante visceral, lo tengo que soltar. Intento ser feliz y hacer las cosas que me salen del corazón y del instinto.”
Dicen que se entienden con una mirada, que son muy compinches y que más que feeling hay mucho entendimiento y comunicación en la pareja. Él dice de ella que le levanta el ánimo a cualquiera; ella de él, que es gracioso y noble. ¿Qué dice Darín padre? “Úrsula es fantástica. La adoramos porque no sólo tiene muchas virtudes sino porque tiene un sentido del humor envidiable”. A la prensa española, incluso, le simpatizó que el suegro le pusiera el mote de “gauchita”.
"Me gustaría trabajar con Tim Burton. Sus personajes tienen mucha personalidad. Me imagino caracterizada interpretando un papel con mucho power."
Si bien para el público argentino la actriz casi que emergió de la nada hace apenas dos años, cuando era la protagonista de los rumores que la vinculaban al joven Darín, en su país de origen la conocen desde sus 13, cuando apareció por primera vez en televisión en Mirall trencat, una miniserie en la que interpretaba a la pequeña María en una Barcelona pre Guerra Civil. Sin embargo, no fue hasta sus 19 que el público español realmente se grabó su nombre. El papel de Ruth en la popular serie Física o química fue el que la catapultó a la fama. Durante tres años fue una de las adolescentes que asistía al instituto privado madrileño Zurbarán, contexto ideal para que el argumento gire en torno a los conflictos adolescentes más variados: drogas, alcohol, embarazos no deseados y homofobia.
Se movió por los sets de televisión y de cine con comodidad durante los años siguientes, y hasta incursionó en el teatro. Incluso le puso su voz a los doblajes de personajes de películas de animación, como Lluvia de hamburguesas y Emoji. Pero sin duda, La casa de papel podrá ser su ticket a otros mercados y, quién dice, tal vez algún día pueda filmar con su actriz favorita, Julianne Moore, o su admirado Tim Burton. “Me gustaría trabajar con él. Sus personajes tienen mucha personalidad. Me imagino caracterizada interpretando un papel con mucho power.”
Mientras los fanáticos celebran el regreso de la serie española, muchos ya se preguntan si los productores aprovecharán a su novio actor para sumarlo al elenco. Por ahora juegan con la idea y, sobre todo, el hermetismo.