DOLORES FONZI: Yendo de la cama al living
Con una carrera consolidada en el cine nacional, una casi involuntaria faceta de it girl y dos hijos a los que se dedica de manera full time, su nueva meta es escribir y dirigir una película, mientras comparte todas sus pasiones con el talentoso Santiago Mitre.
LOLA –así la llaman desde su entorno más cercano– entra en la sesión de fotos y es imposible no admirarla. Es dueña de una belleza que enamora sin distinción, no se cree el cuento de la fama, no tiene aires de diva y siempre supo mantener los pies sobre la tierra. A la hora de defender sus convicciones, no duda, sabe lo que quiere y lo que no, pone el cuerpo y no teme manifestarse. Se define feminista, y enseguida aclara que no existe otra posibilidad de ser: “El machismo no es sólo de los hombres y el feminismo no es sólo de las mujeres. Feminista es mi novio y es varón. Feministas deberíamos ser todos”, dispara.
Mientras disfruta el éxito de La cordillera, película que protagonizó con grandes elogios y en la que es dirigida por segunda vez por su pareja, Santiago Mitre, vive con ansiedad su próximo estreno cinematográfico, El futuro que viene, donde comparte cartel con la talentosa actriz Pilar Gamboa.
–¿Cómo elegís tus proyectos?
–La situación familiar que se genera al trabajar con amigos me encanta. Después, depende: si el personaje está bueno, si el guión me gusta, si el director me encanta... Tiene que haber algo que me llame la atención. O necesitar trabajar, entonces hago cualquier cosa.
–¿Ha pasado eso en algún momento? ¿Si hay necesidad te podés arremangar?
–Sí, obvio, trabajar siempre está bueno, te pone en órbita, te activa.
"El feminismo es igualdad de derechos para hombres y mujeres. Igualdad de condiciones, igualdad de todo. Hay un montón de desventajas que tenemos sólo por ser mujeres."
–¿Qué cosa no te vamos a ver haciendo nunca?
–Bailando.
–¿En Showmatch?
–Me encantaría bailar. Si supiese bailar por ahí me mando la de Showmatch, pero no sé hacerlo, no me llamaría nunca nadie para eso. Igual, yo no cierro ninguna puerta de nada. Lo que no haría es porno. Bueno, tampoco sé si no haría, eh... (se ríe).
–¿Qué es lo mejor y lo peor de ser actriz?
–Lo mejor es que no hay rutina, todo el tiempo vas cambiando y te dura poco. Los personajes te van disfrazando de distintas cosas. Y lo malo... Nada, está muy bueno.
"–¿Estás a favor de la despenalización del aborto? –Sí, obvio. La soberanía sobre tu propio cuerpo. Es increíble que vengan unos tipos a decir lo que yo tengo que sentir y pensar sobre mi cuerpo"
–¿Algo de la inestabilidad?
–A mí me gusta trabajar dos meses y no trabajar tres meses. Conozco gente que todo el tiempo necesita, cuando termina algo, ya tener otra cosa. A mí me gusta poder prepararme y tener tiempo de estar en mi casa descansando.
–¿Y esos momentos de ocio cómo son?
–Son de madre total. Casa, hogar, armar cosas. Nunca estoy no haciendo nada. La maternidad llegó con Lázaro (8) y Libertad (6) junto a Gael Garcia Bernal, con quien compartió ocho años de su vida. Ser mamá con un hombre que vive en otro país puede resultar muy cansador, pero ella le encuentra el lado positivo: “No tengo que consultar con nadie nada. Sí los pilares, en los temas fundacionales estamos de acuerdo, pero en la diaria hay mucha independencia”, cuenta. A diferencia de las madres separadas que tienen los fines de semana libres, su esquema es diferente: los chicos pasan un mes en verano y las vacaciones de invierno junto a su padre, mientras que el resto del año están junto a Dolores. “Ellos tienen mundo gracias al padre y mundo interior gracias a mí. Son chicos queridos, no es una familia convencional pero ya no quedan muchas familias de esas”, dice entre risas.
–De la misma forma que hablamos de la profesión, ¿qué sería lo mejor y lo peor de la maternidad?
–Lo mejor es todo y lo peor es todo. Hay algo de poder resolver, te convertís en una supermujer en algún sentido. Resolvés, acompañás, contenés. Vas cumpliendo con ciertas situaciones que te hacen sentir medio invencible. Lo peor es la presión de tener que ser una madre que esté siempre, cosa que también te agota. Conozco mujeres más relajadas con la maternidad que yo, que soy culposa.
–Participaste en un capítulo de la serie Según Roxy, donde su autora, Julieta Otero, plantea que este es el momento más difícil para la maternidad por el nivel de exigencia que viven las mujeres. ¿Lo ves así?
–Hoy todo está juzgado, son personas que tenés que contemplar con individualidad. Antes los niños se criaban todos juntos, nadie se detenía a percibir si una personalidad necesitaba un poco más de esto o de aquello. El otro día hubo clase abierta, era todo el colegio con padres y niños, actividad del Día del Niño y los Derechos Humanos. Es lindo y está bueno poder acompañarlos, pero a la vez me pregunto: ¿nadie trabaja? No entiendo cómo hacen.
–¿Te definís feminista?
–Sí, obvio. El feminismo es igualdad de derechos para hombres y mujeres. Igualdad de condiciones, igualdad de todo. Hay un montón de desventajas que tenemos sólo por ser mujeres. Estamos tratando de que se pula esa situación y de que se deje de naturalizar el abuso. Está tan naturalizado que si zafaste de que te maten o te violen no pasó nada. Interpretarlo como machismo del otro lado, planteando la situación “o estás con las mujeres o estás con los hombres”, es de una ignorancia total.
–¿Creés que avanzamos en algo?
–Comparado con hace quince años hay cosas que no están permitidas bajo el ojo de nadie, ni siquiera de los que son ignorantes con el tema. Empecé a estudiar teatro a los diecinueve y había anécdotas de maestros que te hacían desnudar o te toqueteaban y era parte del método de actuación. Hoy hacés eso y te denuncian.
–¿En el recorrido profesional, cómo te impactó ser mujer?
–Zafé muchísimo de todo tipo de abuso, pero todo el tiempo con esta sensación de ir zafando.
"Santiago me lo plantea él como un deseo real, lo considero. Yo estoy abierta a todo lo que haga bien a la pareja, pero igual Santiago es antimodernidad, olvidate."
–¿Estás a favor de la despenalización del aborto?
–Sí, obvio. La soberanía sobre tu propio cuerpo. Es increíble que vengan unos tipos a decir lo que yo tengo que sentir y pensar sobre mi cuerpo, que no tienen ni idea lo que es.
–¿Si el embarazo fuera masculino, creés que el aborto estaría permitido?
–Obvio. No existiría casi la raza humana si el embarazo fuese masculino (se ríe irónica, dando por cerrado el tema con una declaración tajante). Dolores lleva tres años en pareja con Santiago Mitre y los dos eligen vivir en casas separadas. “Convivir es muy difícil con cualquier persona, con uno mismo, hasta con los hijos. Estamos mucho juntos, pero cada uno tiene su espacio”, explica. Tener un nuevo hijo no es un deseo presente, aunque no descarta la idea. “Me dan ganas de hacer todo con él, si sucede, sucede. Si él estuviese desesperado, supongo que lo consideraría más”, se sincera.
–¿Sos celosa?
–Sí, en un punto, pero no diría que soy una persona celosa. Lo trabajo muy bien.
–¿Te podríamos encontrar revisando un celular?
– No, y no me va a gustar que me lo revisen. Lo he hecho igual, pero prefiero que no.
PLACER A CADA INSTANTE: LLEGÓ EL NUEVO DS 3 CABRIO
Una amante propuesta de DS Automobiles que acompaña su fuerte desembarco en la Argentina. La vanguardia y la sofisticación son parte del ADN de DS Automobiles, una marca que estableció a nivel mundial un ambicioso plan que posiciona a la Argentina como el país referente para su desarrollo en Latinoamérica. Esto se ve reflejado en la gran aceptación de todos los productos DS en nuestro país, así como en el gran crecimiento que ha tenido la marca en los últimos dos años en la Argentina. De hecho, en los próximos meses se inaugurarán los primeros DS Store (en Capital Federal, Gran Buenos Aires y Córdoba) junto a varias novedades de producto. Entre ellas, el Nuevo DS 3 Cabrio.
Referencia ineludible de su segmento en los últimos tres años, el DS 3 fue el modelo más vendido de su categoría en nuestro mercado. Ahora incluye una silueta única con estilo “chic”; un modelo creado para ofrecer el máximo placer a sus ocupantes en todo momento, puesto que permite disfrutar de las ventajas de un descapotable. Un equipamiento que transmite individualidad, diversión y, sobre todo, más placer al momento de conducir disfrutando del sol y de ver y ser visto. Sin embargo, este techo retráctil del DS 3 no estará sólo. Elegido recientemente “Engine of the Year 2017” en Europa, el motor 1.2 PureTech de 110 caballos de fuerza y tres cilindros acompañará a esta versión, asociado a la moderna y con able caja automática de seis velocidades.
Una conducción moderna que provoca que uno se sien- ta parte del camino. Esa es la experiencia DS.
–¿Qué pasa si viene Santiago y te dice: “¿Qué te parece si probamos tener una relación abierta?”?
–Si me lo plantea él como un deseo real, lo considero. Yo estoy abierta a todo lo que haga bien a la pareja, pero igual Santiago es antimodernidad, olvidate.
–¿Cuánto te interesa la política?
–Es un mundo tan raro para mí, como del universo fantástico. Me interesa el político que hace trabajo de conciencia social, que trata de cambiar las cosas reales, legislar una ley que beneficie algo puntual. De lo económico no entiendo nada. Sólo sé si hay trabajo, si no, si despiden gente, lo que uno se entera.
–No perdiste la capacidad de creer en la política.
–No, hay gente que milita y que trabaja por cosas que valen la pena. Es un trabajo de hormiga que hacen colectivos de todo tipo con distintas causas.
–Alguna vez me dijiste que no mirás televisión de aire.
–Tele no consumo. Sé que estamos mal, hay una sola ficción en toda la televisión argentina, una sola que se hace en todo el país cuando antes a las 7 había una novela para la tarde, a las 8 el noticiero, a las 9 la novela de la familia, a las 10 una más adulta.
–¿Quién tiene la culpa?
–No sé, pero está mal que nos vaciemos de cultura. Yo tenía cinco películas que se iban a hacer y no se hace ninguna en este año. Cuando sucedió lo del Incaa nos acusaban de paranoicos, pero es real. No se está filmando y espero que esto se reorganice.
–¿Cómo siguen tus deseos de dirigir?
–Lo voy a hacer. De hecho, tenemos un libro para trabajar con Laura Paredes, que se me ocurrió a mí y estamos escribiendo juntas. Es una madre que tuvo un hijo a los 15 y ahora tiene 25, y el hijo parece más grande que ella. Este año de no laburar me enfoqué en ser madre, en mi casa y en la película.
–Y en el amor también...
–En el amor también