ACROYOGA
El ejercicio de esta disciplina eleva la conexión entre uno y los otros a través del movimiento, el juego y la confianza.
Combinando las asanas (yoga), la acobacia y las artes curativas, la comunidad del acroyoga es un gran grupo de maestros y alumnos que se retroalimentan alrededor de todo el planeta. La Asociación Internacional de Acroyaga fue creada en 2003 en California, Estados Unidos y en 2006 Jason Namer y Jenny Sauer Klein fueron los primeros en codificar la práctica publicando manuales con las posturas y también con todo lo referido a lo pedagógico para una enseñanza que promueva los más altos niveles de seguridad, expresión y diversión.
La disciplina se compone de tres elementos fundamentales: la práctica solar acrobática, que estimula el poder, la verdad y la alegría; la práctica terapéutica lunar, que cultiva la compasión, el aprender a escuchar y el soltar o dejar ir, y las prácticas y asanas que cultivan la respiración, el balance y la confección.
"Acro", en griego, significa "elevado" y "yoga", en sáncrito, "unión"
La intención es unir a las personas a través de un respeto mutuo y el juego en un entorno de confianza y apoyo compartido. Plantea la posibilidad de trabajar con los demás y así poder darnos cuenta de que compartir es una alegría y que desear el logro de los demás nos regocija de un modo real y duradero.
Generando mayor bienestar individual y con el entorno, se cultivan la concentración y el trabajo en equipo. La experiencia de volar en acroyoga disuelve instantáneamente los miedos e invita a los practicantes a avanzar un paso más en las infinitas posibilidades de las unión, la confianza y la verdad.
No se requiere de experiencia previa para iniciar su práctica y busca incentivar una gradual transformación personal en una atmósfera de aceptación, celebración y seguridad.