DON T STOP THE PARTY!
Cada segunda semana de abril, el sur de la Florida se tiñe de arcoíris para celebrar una fiesta que comenzó desde la comunidad LGBT y hoy disfruta toda la ciudad. Porque la orientación sexual, aquí, es lo de menos.
Visitar Miami en abril resulta un plan perfecto por varias razones: el ticket aéreo es notablemente más económico; la oferta de hoteles es más amplia y los precios, por ende, son superconvenientes; el clima es ideal porque no hace ni tanto calor ni nada de frío (en Miami nunca hace frío, claramente, aunque los meses de enero y febrero pueden traer desagradables sorpresas meteorológicas, con 15 grados y nubes que bloquean el acceso a sus espléndidas playas), y la ciudad, por completo, se tiñe de una alegría festiva todavía mayor a la que habitualmente contagia al estrecho de la Florida. ¿El motivo? La Gay Parade, o Marcha del Orgullo Gay, que tiene aquí una premisa diferente a la de Buenos Aires, donde “la parada” es más un reclamo de derechos que una fiesta para la comunidad entera.
La cantante IGGY AZALEA AUSPICIÓ DE HOST ESTE AÑO, Y ADEMÁS DE PASEARSE EN SU CARROZA BRINDÓ UN SHOW JUNTO A CINCO ESTUPENDAS DRAG QUEENS.
En Miami, la marcha se vive durante toda la semana, con fiestas y más fiestas y jóvenes inquietos que vuelan desde todas partes del globo para divertirse y celebrar la diversidad. Los eventos en la Ciudad del Sol, además de tener lugar frente a la playa y no en Avenida de Mayo desde la Plaza hasta el Congreso –nada personal, pero me encantaría conocer a una persona que prefiera esto a las aguas cristalinas y arenas blancas de Miami–, tienen como premisa incluir a la comunidad en su totalidad, siendo una fiesta para todos sin importar su orientación sexual. Así, el fin de semana de la Parade la zona de South Beach (sobre todo la avenida Ocean Drive) se ve colmada de gente dispuesta a bailar, beber, curiosear a los drag queens con sus espectaculares atuendos, ver pasar las enormes carrozas con grupos coloridos y variados (la policía gay de Miami, los estudiantes gays de la Universidad de la Florida, las familias con parejas del mismo sexo y sus bebés en brazos, por dar algunos ejemplos) y ver espectáculos musicales de primer nivel, gratuitos y en medio de la playa.
Gloria Estefan, por ejemplo, fue la anfitriona hace dos años y se presentó en el escenario principal, previo paseo en carroza junto a su marido, Emilio. En esta Parade, los fanáticos del hip hop y del pop nos quedamos asombrados y excitados de alegría cuando supimos que la megacelebrity mundial Iggy Azalea auspiciaba de host. Iggy saludó desde su carroza, al igual que Gloria, y el viernes anterior al gran evento se presentó en el hotel W South Beach acompañada de un grupo de drag queens que emularon cada uno de sus looks en los videoclips más icónicos que protagoniza. Diversión garantizada.
Como cierre de este fin de semana de fiesta constante –siempre en formato sano y con cerveza o tragos livianos como único estimulante, intercalado con algo de shopping, mucha playa y excelentes ofertas gastronómicas–, el domingo a la noche, a eso de las 23, tuvo lugar la celebración de cierre en la discoteca Icon, donde la multitienda departamental Macy’s organizó un fashion show con pasarela, celebridades y un set de juegos de luces que sólo puede existir en el primer mundo. ¿El mejor final? Las famosas participantes del reality RuPaul’s Drag Race desfilaron a pocos metros de distancia de los asistentes y animaron esa noche que para muchos de nosotros terminó de la mejor manera en Twist, quizás uno de los boliches más divertidos del mundo.