El pan nuestro de cada día
Con más de 170 locales en el mundo, la cadena de origen belga acaba de aterrizar en la Argentina. Su actual ubicación es estratégica y promete nuevas aperturas. Un lugar para descubrir y reunirse con amigos.
“Le pain quotidien” significa “el pan de todos los días” en francés, y bajo ese concepto nació esta cadena de restaurantes donde el pan es la estrella absoluta. Fundada en 1990 en Bruselas por Alain Coumont, fue un éxito inmediato desde que abrió sus puertas. El primer local se decoró con muebles antiguos y una mesa larga que su fundador compró en un mercado de pulgas, símbolo que hoy conserva y se convirtió en una marca registrada en todos los locales.
De la mano de Nahuel Román, quien fue alguna vez director general de la misma cadena en España, llega a la Argentina esta propuesta. El primer local ya es un éxito y la próxima apertura será en Palermo Soho, sobre la calle Armenia.
Ubicado en una esquina con amplios ventanales y colores suaves que lo identifican, en el ingreso se encuentra la mesa comunitaria que lo caracteriza. El espacio cuenta con dos pisos y un sector de venta al paso donde abundan todo tipo de panes y otras delicias dulces, además de vajillas y delicatessens La particularidad que tiene este local, a diferencia del resto del mundo, es que prioriza la utilización de insumos orgánicos. Casi todos sus productos son elaborados con materia prima de este origen.
La mesa comunitaria es ideal para conocer nuevos amigos.
Con diferentes cartas, recomendamos leer todas antes de hacer el pedido, o solicitar ayuda a las atentas camareras. Las opciones de menú y horario permiten desayunar, pedir un brunch, almorzar algo liviano, merendar tranquilo o cenar temprano, como en Estados Unidos o en Europa.
Las ensaladas son abundantes y de variadas propuestas: muy fresca la de pollo asado con queso azul, hojas verdes, jamón y vinagreta ($68), y recomendable la de salmón ahumado con alcaparras y paltas ($68). Las raciones son ideales para compartir, y vienen acompañadas de pan orgánico, que puede ser untado con el delicioso hummus clásico ($20). Las sopas y quiches van variando según día y semana, y los tartines son la especialidad de la casa: preparados sobre rodajas de pan, el plato es abundante, vistoso, come uno y es compartible hasta tres si la idea es picar. ¡No olvidar comprar panes para llevar a casa antes de despedirse.
Se ofrecen especialidades de temporada, consultar la propuesta del día.
Todas las propuestas son bien presentadas, abundantes y atractivas.
¡No se pierdan el brunch, para ir de a dos o más!