Barracas
Barracas es un barrio con nombre propio y mucha personalidad. Hoy se renueva atrayendo proyectos de diseño, restaurantes, bares y cafés, para compartir junto con sus vecinos San Telmo y La Boca toda la oleada de modernización que se desarrolla en el borde sur de la ciudad.
Un barrio que crece desde el arbolado Parque Lezama hasta las orillas del Riachuelo, atesorando miles de historias y secretos. Barracas es una pequeña ciudad dentro de la gran Buenos Aires. Un barrio variado, donde encontramos grandes mansiones aristocráticas, locales de diseño, restaurantes, fábricas antiguas, casas bajas y bodegones llenos de nostalgia.
Este recorrido nos lleva a conocer todo lo nuevo y muchos lugares cargados de historias. Un paseo bien primaveral por la arbolada avenida Montes de Oca, por sus callecitas silenciosas, para terminar, con el caer del sol, cerca de la Iglesia de Santa Felicitas, donde ocurrió una de las más célebres y trágicas historias de amor de la ciudad. Y si nos sorprende la noche, quizá tengamos suerte de ver el fantasma errante de la bella heroína histórica. Un paseo imperdible para conocer este barrio que se renueva y nos sorprende.
CLUB SOCIAL DELUXE
Sobre la luminosa y señorial avenida Caseros, a metros del Parque Lezama, se encuentra este precioso restaurante con aire retro, mesas de madera, paneles vidriados, lámparas esféricas, mesitas en la vereda y una decoración cargada de nostalgia. Ideal para el brunch de los fines de semana o las copas en noches de jazz, los miércoles a las 21. Un espacio lleno de encanto, un club social deluxe.
Av. Caseros 442 | 4307-1919
EL PUENTECITO
Si hay un bodegón en Barracas, sin duda es El Puentecito. En el límite de la ciudad, casi tocando la ribera, desde 1873 funciona este bodegón famoso por sus platos abundantes y su carta variada, donde pueden elegirse carnes asadas, pescados y frutos de mar junto a las comidas más cotidianas, como milanesas a la napolitana o costillitas a la riojana. Otro detalle que lo hace ganar su fama es la particularidad de estar abierto las 24 horas.
Luján 2101 | 4301-1794
HIERBABUENA
A una cuadra de Parque Lezama, este restaurante eco vintage combina sillas de jardín en la vereda, un salón cálido y una propuesta fresca y natural. Ideal para todo momento del día, se destacan sus meriendas y brunchs –con una pastelería riquísima y natural– y su variedad de 12 limonadas y jugos de frutas. Un lugar para disfrutar.
Av. Caseros 454 | 4362-2542
MESHI
Para los antojos de sushi en una nochecita primaveral, nada mejor que visitar Meshi, donde se pueden encontrar todas las variedades de la cocina japonesa de calidad. Este restaurante, propiedad de descendientes de la isla de Okinawa, ofrece además de los tradicionales rolls, sashimis, makis y nigiris, una variedad de platos calientes japoneses como el yaki sakana (salmón a la plancha) y el katsu-care (milanesa de cerdo). Un detalle aparte son las masas dulces típicas, los dorayaki y el manju de aduki dulce.
Aristóbulo del Valle 1499 | 4300-4446
LA CABAÑA BARRACAS
Para los amantes de las cervezas artesanales y las delicatessen alemanas, el recorrido por Barracas nos lleva hasta La Cabaña, una esquina tranquila y bien de barrio, donde se pueden disfrutar los más tradicionales platos de la cocina alemana. Tablas de fiambres ahumados, salchichas, kassler con chucrut y goulash con speatzle. Una propuesta deliciosa para dejarse tentar.
Olavarría 1601 | 4303-4897
LA FLOR DE BARRACAS
Parte del renacer de este barrio puede respirarse en el recuperado café La Flor de Barracas. En un edificio que atravesó el riesgo de ser demolido, hoy encontramos este bar café notable que mantiene el espíritu y la estética de 1900. Su renovación cuidada y bien atenta mantiene la estética en sus pisos, mostradores, vitrinas y mesas. Un hermoso lugar para conocer y soñar con una tarde de arrabal bien porteño.
Av. Suárez 2095 | 4302-7924
COMPLEJO HISTÓRICO SANTA FELICITAS
El complejo histórico de Santa Felicitas cuenta con la imponente iglesia de estilo ecléctico alemán construida en 1876 en recuerdo de Felicitas Guerrero de Álzaga, fallecida tras un novelesco drama pasional. Cuenta además con un paseo por túneles a los que se accede por una minúscula puerta y un templo escondido en el interior. El complejo edilicio de esta familia de la aristocracia argentina tiene un misterio que ronda por sus pasillos: el fantasma de Felicitas.
Pinzón 1480 | 4303-2755
www.museosantafelicitas.org.ar
BAR EL PROGRESO
Hay lugares donde el tiempo parece detenerse y nos invita a transportarnos a una experiencia casi cinematográfica, de otra época, que no conocimos. Así es entrar en el bar El Progreso, uno de los sitios notables de la ciudad, que abrió sus puertas en 1942. Muy bien cuidado, este bar café mantiene todos los detalles originales de su estructura. Las boiseries, los pisos, las mesas, las mamparas de madera, los mostradores y hasta los detalles más pequeños, como la canilla del mostrador con forma de cisne, forman parte del mobiliario. Un lugar que no puede dejar de visitarse.
Montes de Oca 1702 | 4301-0671
http://www.barelprogreso.com.ar
BAR INGRATA
Su propuesta de un ambiente cálido, con variedad de vinos, buenos tragos y algunas cositas para picar, suma además noches de excelente música en vivo. Las mesitas en la vereda de esta hermosa calle son un encanto adicional del lugar.
Pasaje Lanín 168 | 4303-3663
TEMPLO DE LA LOGIA MASÓNICA HIJOS DEL TRABAJO
La fachada de la calle San Antonio es desconcertante. Se destaca entre las casas bajas por su colorido y su cantidad de símbolos masónicos y egipcios. Aquí tiene sede el templo de la logia masónica Hijos del Trabajo, inaugurado en 1890. Las logias masónicas influyeron en gran parte de los designios de nuestra historia, y esta sede, hoy restaurada, forma parte del patrimonio cultural de la ciudad.
San Antonio 814
CENTRO METROPOLITANO DE DISEÑO
El barrio de Barracas fue seleccionado como Distrito de Diseño. En el edificio que supo ser el Mercado del Pescado de la ciudad encontramos el Centro Metropolitano de Diseño, uno de los más grandes de Latinoamérica, en un espacio de 14 mil m2 dedicado al estudio, la exposición y el perfeccionamiento del diseño tanto en las empresas públicas como privadas. Aquí se realiza el Festival Internacional de Diseño, y cuenta además con muestras permanentes y Workshops de gran nivel nacional e internacional.
Algarrobo 1041 | 4126-2950
PASAJE LANÍN
Sin duda, la calle más colorida del barrio es el pasaje Lanín, donde 40 de las fachadas de sus casas han sido intervenidas con pinturas contrastadas, en formas abstractas o incorporando mosaico veneciano y azulejo con la técnica del trencadís. Esta iniciativa vino de la mano del artista Marino Santa María, egresado de las vecinas escuelas de arte Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón, quien tiene su taller en la misma calle. Un pasaje corto y sinuoso, donde el arte camina por las veredas.
Lanín, entre Av. Suárez y Brandsen
EL BARRACAS
Fiel a la tradición tanguera del barrio, encontramos este restaurante con show de tango. Un local decorado con refinamiento, que antiguamente supo ser un almacén de ramos generales, ubicado frente a la estación Yrigoyen. Un lugar ideal para nostálgicos y extranjeros que quieran conocer la magia del arrabal.
Villarino 2359 | 4301-6758
BARRACAS CENTRAL PARK MUSEO DE LA BALANZA
El Barracas Central Park es un complejo de edificios de oficinas y un anexo de locales donde se encuentran outlets de grandes marcas. Este emblemático edificio de la ex Fabril Financiera fue diseñado como un centro empresarial, y su fachada fue pintada por el artista plástico Pérez Celis en una moderna paleta policromática.
En este edificio se encuentra además una colección privada que puede visitarse con entrevistas: el Museo de la Balanza y los estudios de los artistas plásticos Pérez Celis, Juan Lecuona, Hernán Dompe, Eduardo Hoffman, Felipe “Yuyo” Noe, Eugenio Cuttica, Mónica Van Asperen, Marino Santa María, Daniel Corvino, Amalia Bonholzer y Ana Candiotti.
California 2000 | 4303-0000
EX FÁBRICA DE CHOCOLATES ÁGUILA
Una constante en el paisaje de la zona son las enormes fábricas que hoy se modernizan, convirtiéndose en nuevos emprendimientos que mantienen sus fachadas originales. Este barrio supo llenarse de olores dulces de las fábricas de Canale, Bagley y Terrabusi. Otra de las fábricas de la zona es la de los chocolates Águila, que abrió sus puertas en 1890 y para 1930 incluyó, además de chocolates y cafés, la fabricación de los helados Laponia. En 1993 fue adquirida por el grupo Arcor. Los tiempos cambian y hoy funciona un supermercado, pero todavía puede verse el Águila que sigue en pie, mirando este barrio que crece y está en constante cambio.
Brandsen y Herrera