Caro, pero el mejor
La versión más deportiva del Veyron incorpora una motorización naftera de 16 cilindros con una potencia máxima de 1.200 caballos, y al modico precio de 2 millones de euros.
El Veyron Super Sport de la firma italiana Bugatti es el automóvil más
caro del mundo, con un precio de 2,6 millones de dólares (2 millones de euros al cambio actual), según la lista de los “Diez autos más caros del año” publicado por la revista Forbes.
Considerado el superdeportivo de la década, en esta evolución es capaz de alcanzar los 434 km/h, aunque la velocidad se limita a 415 km/h para evitar la degradación de los neumáticos. Está equipado con un motor 8.0 W16 quad-turbo que produce una potencia de 1.200 CV, gestionados por un caja de velocidades automática secuencial de doble embrague y siete velocidades que transmite dicha potencia a las cuatro ruedas.
Está motorización casi extraterrestre permite acelerar al vehículo de cero a cien kilómetros por hora en sólo 2,4 segundos, aunque usted no lo crea.
Cuenta con una carrocería que mejora la aerodinámica al estar fabricada íntegramente en fibra de carbono, pesando 50 kilos menos que el Veyron convencional, un chasis rediseñado, que ofrece total seguridad y estabilidad a velocidades extremas, así como amortiguadores y barras estabilizadoras reforzadas.
Sólo cuatro colores visten a este sueño sobre ruedas. La edición del récord de velocidad, o World Record Edition, en negro y naranja es la más conocida. Pero, además, se puede encargar en azul oscuro, blanco plateado y en la combinación de ambas tonalidades.